Nuestro planeta es la fuente de recursos que sustenta la existencia humana. No es ningún secreto que, a medida que crecen las poblaciones del mundo, también menguan los recursos que tenemos disponibles.
La arena es un recurso que se ha visto impactado por la acción humana y probablemente te preguntes ¿Cómo puede estar en riesgo la arena si es muy común? Lo cierto es que la industria de la construcción usa cantidades estratosféricas de este material cada año, entre 40 mil y 50 mil millones de toneladas y este número crece a medida que lo hace la población.
El hormigón, un material muy usado, usa en su composición un 25% de arena y esta debe ser extraída de los fondos de los ríos con sus respectivas consecuencias ambientales.
Pero, en la playa y en el desierto hay mucha arena ¿Por qué no se usa para hacer hormigón? Pues porque la arena de la playa es muy salada y la del desierto es muy fina, por lo que no es un ingrediente óptimo para los materiales de construcción.
Por este motivo ha sido necesario buscar alternativas entre los materiales que tenemos en exceso, como el plástico.
El plástico fue un gran invento, pero nadie predijo que se volvería un problema tan grande en tan poco tiempo y es que es un material que se usa poco y tiene una vida tan larga que puede considerarse eterna.
Los desechos plásticos se multiplican y llenan de desechos los ecosistemas de todo el mundo, afectando a las faunas locales y también a los humanos que, de manera indirecta, comen estos materiales ya que se encuentran en los animales que consumimos.
Hay tanto plástico, que ya se están estudiando diversas maneras de aprovecharlo, la construcción es una de las industrias que podría recurrir a este material como norma.
Recientemente, algunos investigadores, siendo el más prominente el Dr. John Orr de la Universidad de Cambridge, han buscado la manera de sustituir la arena del hormigón por partículas plásticas, teniendo gran éxito ya que han logrado sustituir hasta el 10% de la arena utilizada, esto es porque el plástico no tiene la misma adherencia y por ello no puede usarse en mayor cantidad.
Parece poca cantidad, pero esta simple sustitución resultaría en un ahorro de 820 millones de toneladas de arena cada año, con el respectivo beneficio para los ecosistemas de donde se extrae.
¿Qué otras iniciativas de aprovechamiento de desechos plásticos conoces?
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